Este trayecto de su camino fue más corto y agradable, ya que sabiendo la Segunda Norma que el Maestro Lefevre la había enseñado, la batería no se agotaba y Kokoro en su MODO CARRERA….avanzaba a toda velocidad.
Al llegar a su destino no se encontro con un nuevo Dojo, estaba en una evento de reunión de grandes karatekas de todo el mundo, llamado Karate & relax y el Maestro que lo estaba esperando era el Sensei Luca Valdesi.
Kokoro estaba ansioso por aprender su siguiente lección, pero el Maestro al ver su nerviosismo y para fomentar su paciencia le dijo que ese día era de relajacion y que debía esperar un día completo.
Al día siguiente, el Maestro Valdesi realizo una espectacular sesión de técnica en la cual no se utilizaba en absoluto la fuerza, solo se debía seguir atentamente las ordenes del Maestro, tan atentamente, que Kokoro solo era capaz de copiar de los alumnos más avanzados y escuchar la voz del Maestro… no hablaba con nadie y tampoco les ayudaba a otros karatekas, solo se concentro en mejorar su propia técnica.
El sensei Luca Valdesi obsequio a Kokoro con una habitación para que pudiera disfrutar en sus momentos de descanso, como es habitual en karate &relax, estancia que al poco tiempo estaba muy deteriorada, debido a los golpes y choques que con su estructura metálica daba contra puertas y paredes cada vez que entraba y salía.
El sensei Valdesi le dijo:
“Kokoro, la perfección y finura de tus técnicas tienen que ser cualidades extensibles al resto de los aspectos de tu vida y tu carácter….Debes aprender a controlar tu ansiedad, ser paciente, perfeccionista, riguroso en tus buenos hábitos, amigable y ordenado…..”
Kokoro miro a su alrededor y vio el caos de su habitación….y haciendo uso de las enseñanzas de Valdesi comenzó a ordenar y limpiar por completo su estancia.
Seguidamente se acerco a sus compañeros de clase y les agradeció la ayuda que siempre le prestaban en los entrenamientos para que el pudiera seguir mejorando su nivel técnico, ya que si no fuera por estar integrado en ese grupo de grandes karatecas de todo el mundo, el no hubiera podido aprender tanto y de manera tan divertida.
Esa misma noche el Maestro Valdesi le dio su Tercer Pergamino, en el cual se plasmaba que
“Todo karateca tiene que esforzarse en el Perfeccionamiento de su caracter tanto como en la mejora de su tecnica”